“Más que mi mascota fuiste un amigo, que sin importar nada estuviste siempre para mí, gracias por hacerme feliz y animarme cuando me encontraba triste. Mi pocho queido, mi pocho amado siempre estarás en mi corazón”.
Se que este adiós es para siempre, pero siempre permanecerás en nuestros corazones.
Aún recuerdo el día que llegaste a casa, muy juguetón y travieso y enseguida conectamos.
Nos hicimos amigos y te convertiste en mi compañero de estudios, de llanto y sobre todo de alegrías.
Te recordaré mi Pochito con amor y sobre todo con gratitud.
Pochito nuestra querida mascota, con tus ladridos siempre nos despertarbas para seguir en nuestra lucha diaria, te recordare, adiós pochito🐶